El desarrollo del niño es un proceso de cambio en el que el niño aprende a dominar niveles cada vez más complejos de movimiento, pensamiento, sentimientos y relación con los demás.
Además el desarrollo es un proceso multidimensional, que abarca todos los aspectos de manera integral, es decir, que los diferentes elementos del desarrollo del niño están interrelacionados y deben ser considerados en su conjunto; los cambios que se producen en una dimensión influyen en el desarrollo de las otras y viceversa. Este a su vez se produce continuamente, comenzando desde la gestación durante el nacimiento y continúa a lo largo de la vida, por ello el niño debe verse como parte del desarrollo humano.
Este se produce en un proceso de interacción, ocurre cundo el niño responde a sus ambientes biofísico y social, interactúa con ellos y aprende de ellos. La interacción se produce con las personas y las cosas. Las dimensiones se dividen en:
- Dimensión cognitiva: Permite la construcción del conocimiento y producción de nuevos saberes.
- Dimensión artística: Capacidad para crear, expresar, apreciar a través de múltiples lenguajes.
- Dimensión corporal: Permite manifestarse a través de su cuerpo y desarrollarse física y motriz mente.
- Dimensión comunicativa: Esta dirigida a expresar conocimientos e ideas sobre las cosas de la realidad.
- Dimensión personal- social: Permite el afianzamiento de la personalidad y la forma que se relaciona con su entorno.